¿En qué se diferencian las plataformas low code y no code?

¿En qué se diferencian las plataformas low code y no code?

En el mundo del desarrollo web y de las aplicaciones, hay mucha confusión entre las plataformas low code  y no code.  Aunque ambas ofrecen a las empresas una forma rápida y sencilla de desarrollar software, existen algunas diferencias importantes entre ellas.

En esta entrada del blog, exploraremos sus similitudes y diferencias, ayudando a explicar la distinción entre las dos. Hablaremos de cómo se utiliza cada una y de las ventajas y desventajas asociadas a cada tipo de plataforma. Al final de este artículo, usted debe tener una mejor comprensión de cómo las plataformas de bajo código y sin código son diferentes, y que podría ser el más adecuado para sus necesidades de desarrollo.

¿Qué son las plataformas low code y no code?

Las plataformas de bajo código o low code son herramientas fáciles de usar que simplifican la creación de aplicaciones sencillas o complejas con conocimientos básicos de programación. En lugar de depender de intrincados lenguajes de programación para el desarrollo de aplicaciones, se emplean interfaces de usuario más gráficas para agilizar el proceso.

Ejemplos: Microsoft PowerApps, WordPress, Figma, OutSystems, Appia, VisionX Software.

Por otro lado, una plataforma sin código o no code ofrece un enfoque sintetizado para el desarrollo de aplicaciones, permitiendo a los usuarios sin experiencia en programación crear aplicaciones con funcionalidades básicas. Esto elimina la necesidad de desarrollar código, así sea básico.

Ejemplos: GearPlug, Google Analytics, ClickUp, Mailchimp, Monday, Notion, Hubspot CMS.

¿Qué diferencias existen entre las plataformas low code y no code?

Podríamos decir que las principales características que diferencian a cada plataforma de la otra son las siguientes:

Uso de lenguajes de programación

Aunque ambas plataformas cuentan con una interfaz visual que permite crear aplicaciones sin código, la diferencia radica en que las plataformas de código bajo o low-code también permiten programar con código en caso que sea necesario mayor personalización. Mientras tanto, las herramientas no code no requieren escritura de código en absoluto y, por lo general, ofrecen plantillas prediseñadas con las que las empresas pueden crear aplicaciones.

Usuario objetivo

Las herramientas low code pueden ser usadas tanto por ingenieros de software como por personas comunes con conocimientos básicos de programación ya que es posible que sea necesario la inserción de códigos en ciertas partes. Por otra parte, las plataformas no code están diseñadas para atraer a empresas más pequeñas que no tengan el presupuesto para subcontratar el desarrollo o contratar a un desarrollador como a personas que no tengan experiencia programando.

Plataformas low code y no code: ¿Cuándo escoger una de otra?

Antes de elegir una o la otra, deberás reflexionar a profundidad cuál es el problema que deseas resolver. Esto te permitirá  saber el nivel de personalización que buscas, si necesitarás una baja o gran escala, y cuánto es el presupuesto disponible a invertir.  Además, deberás considerar lo siguiente:

Usa low-code si:

  • La herramienta será usada tanto por usuarios normales del negocio como del equipo de TI
  • Necesitas una aplicación que se conecte con otras aplicaciones internas
  • Debes establecer permisos de acceso para diferentes equipos de trabajo

Usa no-code si:

  • Necesitas crear una aplicación con uso exclusivo para sus usuarios finales
  • No cuentas con un equipo de programadores o conocimientos básicos de programación
  • Desarrollarás aplicaciones con pocas funcionalidades o exigencias técnicas

En conclusión

Ambas plataformas han llegado a cambiar la manera como las organizaciones se relacionan con la transformación digital de sus negocios. El ahorro de tiempo y dinero,  la calidad en integraciones y automatizaciones, y la escalabilidad son sólo algunos de los resultados que se pueden obtener al usar herramientas que simplifican la inserción de códigos.

No obstante, cada una cuenta con sus propias cualidades que la distingue de la otra. El nivel de conocimiento técnico para realizar acciones avanzadas o personalizadas y el tipo de usuario al que va dirigido son las principales diferencias que se pueden apreciar en ellas. Dependiendo del problema que desees solucionar y  el personal disponible para utilizarlo, así podrás decidir cuál herramienta elegir.